Mamá enfermera

Enviado por Cone

En una de las SIETE NOCHES de vigilia, con mi nena enferma, pensaba que las mamás somos como Barbie (no se asusten, no es delirium tremens propio de la falta de sueño). No me refiero a que, somos todas rubias, tetonas, huecas y con la bombacha pintada, sino porque venimos en varios modelos, uno de ellos: La mamá Enfermera.
Cuando nació la menor de mis hijas, entré en el nuevo mundo de la pediatría, un terreno inhóspito y complejo, por completo desconocido, ¿Por qué desconocido si tengo un hijo que a esas fechas tenía 15 años? Les diré a las madres recientes, que en ese tiempo la medicina pediátrica, y los pediatras cambiaron en un 100%. Cuando mi hijo nació los bebés dormían boca abajo, tomaban aspirinetas, y comían sólidos a los tres meses, hoy todo eso se considera poco menos que maltrato infantil!!.
Con mi beba recién nacida de pronto apareció El (mi pediatra, o mejor dicho el pediatra de mis hijos), y para mí, un semidios. Es UN CAPO. Pero capo y todo, ante uno o más bebés enfermos, su labor termina en cuanto toma el cuaderno del pequeño paciente y escribe:
1. sacalosmocos compuestos 5ml cada 8 hs
2. sacalospeditos gotas, 13 gotas cada 12hs
3. vapor, calor sudor nebulizador aspersor lo que tenga en casa cada 4hs
4. Pautas de alarma! (qué quiere decir pautas de alarma?)
Para una neurótica madre de un más neurótico bebé enfermo, este ítem siempre es motivo de duda y pelea con el papá de la criatura, que siempre cree que exageramos.
El héroe de mi vida maternal, te despide con algún chistecito como para aliviar la tensión, y dice las palabras mágicas, cualquier cosa me llama. Claro que te llamaré cualquier cosa!!! Pero porqué no te venís a vivir unos días a casa? No, mi héroe sabe que su misión terminó y empieza la mía.
Camino de vuelta paramos en la farmacia, compramos todo lo que nos recetaron, con el correr del tiempo mi casa termina tan surtida como la más moderna de las farmacias, Le pregunto a mi hombre, te bajas vos o me bajo yo? Vos sos la que entendes de esas cosas….
Llegamos a la casa y LAQUENTIENDEDESASCOSAS armó un cronograma para que los ítems del pediatra no se crucen demasiado entre sí y sean llevaderos con un cerebro maltrecho, ya que sé bien, sin dormir la noche anterior, es altamente probable que ésta (y unas cuantas mas) pase lo mismo.
Mientras mi marido, me mira ir y venir como entre embelesado, admirado y preocupado por lo que se avecina (mi marido es un amor que cambia pañales, hace de comer, si hace falta plancha y limpia, hace los arreglos de la casa y juega con las nenas. No es fanático de los deportes y no sufre de la hipoacusia nocturna que tantas quejas genera en el foro)
Pero……..
Pero la enfermería no es lo suyo… Y sino vean este ejemplo: llego a la noche, había que preparar el antibiótico, lo primero que veo, el frasco sin tocar, preocupada, pregunto al papa no le diste el antibiótico? SI!!! Contesta muy seguro; Pero había que prepararlo!!! NO, SI HAY UN FRASCO LLENO!! Dice muy seguro y señala el antifebril!! Mamá enfermera trata de recordar que ama a ese hombre y le hace ver su error PERO SI ME DIJISTE EL ROSADO CON LA CAJITA AMARILLA!!!
Encima se enoja el papá. Y uno se pregunta este hombre capaz de hacer miles de cosas mas complejas ¿No sabe leer? No fue conmigo al pediatra?
Lo que pasa es que la salud de nuestros hijos es cosa de profesionales, es decir del Pediatra y yo, La mama enfermera.
Empachate con
Sacrificios que hacemos las mujeres
Canciones de su infancia
La ropita del bebé y cía