Viernes trece? No, el acto del Bicentenario.

Enviado por Andrea
Hola, esto, aunque no lo parezca, realmente paso, sin exagerar.

Todo comenzó el jueves en la noche, tarde, cuando volvía a casa, después del ensayo de coro, promediando la media noche. Tooodos dormían, medio entre sueños, mi marido me señalo los flamantes y recién entregados, cuadernos de comunicaciones del maternal, al que van mis hijas. Se nos invitaba, para el día siguiente a las cinco de la tarde, al acto por el cumpleaños de la patria (que dicho sea de paso es el 9 de julio no el 25 de mayo) al que los nenes debían ir caracterizados de época colonial (chan!!!) Y además, llevar comidas típicas argentinas para compartir (re chan!!!)
Los que me conocen saben perfectamente que no entro en pánico con facilidad, pero esta era realmente una situación extrema, me enfrentaba a los siguientes problemas:
1. No tenia disfraces
2. No tenia plata (o las seños no saben que después del quince pasamos a estar por debajo de la línea de pobreza?)
3. Y lo peor no tenía tiempo!!!!!!!!!
Lo que si tenía, era la casa dada vuelta, dos nenas que cuidar, un adolescente con el que lidiar, un marido que labura todo el día y pretende tener un plato de comida al llegar, y como mucho 12 horas para resolver.
Cómo lo solucione?
• Pidiendo un peinetón y mantilla y trasformando el "vestido de princesa" que le hice para jugar hace un par de meses a mi hija mayor mili, en un traje de dama antigua(la verdad que con tanto tul no se si era de sociedad o medio cabaretera pero en fin...)
• A la menor le hice con una tela que tenía guardada para hacer un mantel (guardada hace como 2 años) un traje de mazamorrera, o lavandera o... Alguien, que era mas pobre que la dama antigua pero no por eso mas discreta, ya que la tela encandilaba con unos enormes girasoles amarillos (mencione en algún lado que no cuento con máquina y que todas estas costuras son a mano?)
• Por ultimo con un cuadrito de levadura y un kilo de harina hice la masa para las tortas fritas
En medio de todo este caos, las niñas jugaban, el adolescente se hacia el rebelde, y el santo de mi marido, me llamo y me dio la mejor noticia que tuve ese día, iba a traer el almuerzo, si!!!!!!!!!!! Una para el lado de la justicia!!!!.
Cómo termino todo?
Cinco y media, un poco tarde, llegamos al jardín: mi marido, las niñas y mis suegros, bañados arreglados y felices. Yo también estaba feliz... Sobre todo de que fuera al aire libre y nadie pudiera notar el olor a fritanga que tenía encima.
Labor cumplida
¡Qué preciosas tus niñas!
¡Qué lindos disfraces!
¡Qué ricas tus tortas fritas!
Todo salio bien, todos sonrientes, y super mamá descansa hasta que haya otro temible llamado del cuaderno de comunicaciones.

Misión cumplida, debe haber mil historias parecidas de otras super mamás, o no?

 
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Los míos, los tuyos y los nuestros
Situaciones incómodas, evitalas