La maternidad, los sentimientos y las neuronas...

Enviado por Diana
La maternidad supone sentimientos tan nobles como mi perra Oki, adentro de una cucha imaginaria de caoba... Sí, es verdad, una se despoja de toda maldad, es puro amor y está 100% embelesada con la nueva vida que una decidió (o no, según el caso) traer a este mundo.
Pero nadie dijo nada de las noches sin dormir, de los problemas de "tránsito lento", de que la melancolía post parto verdaderamente existe y que no es sólo un curro más de los psicólogos, o que los "profesionales" de la salud te tratan como a una cavernícola recién descongelada a la que hay que educar, como si fuera la mismísima Oki.
Sí, ayer viví otro de esos encuentros con un "doctor" (los médicos conjuntamente con los abogados se disputan la soberanía sobre la soberbia) que despertó sentimientos primitivos, propios de la cavernícola a la que pudieron bajar del freezer...
Como cualquier madre responsable, al notar que mi bebé tiene conjuntivitis ( ya voy con el diagnóstico, debería pagar la mitad del valor de la consulta) voy al médico para que me recete el medicamento apropiado. Además de hacerlo me aconseja lavarle los ojitos con té, pero no sin agregar una advertencia "mami, el tecito tiene que estar tibio, cuidado con quemarle la carita si está muy caliente".

1º Parezco tan bestia como para desfigurarle la cara a mi propia hija?? Se piensa que soy tan bruta o idiota como para no poder procesar la consecuencia de lavarle la cara con una infusión hirviendo a un bebé de un mes???? Porque habla en diminutivo??? Mami??? Salió de la verdulería Tutti Frutti????

2º Pienso rápido (para sorpresa del doctor) y me retiró velozmente antes que mi furia asesina termine con la consulta...

3º Ya más relajada, de shopping, una idea aberrante se cruza por mi mente: Habrá "personas" que necesiten en serio ese tipo de recomendación?? Por algo la hacen... Esa sugerencia de mis neuronas me produce escalofríos...