Madre e hija... La esencia.

Es muy rara la relación madre e hija…
Como hijas amamos a nuestras madres, pero no podemos evitar pelearnos, matarnos y amarnos nuevamente.
Por un lado somos esa niña de 5 años, pero con más de treinta vividos, planteos eternos, sin solución, demandas banda ancha, y esa incondicionalidad honorable digna de la realeza…

Qué es lo que las hace impermeables a los agravios sin motivo, a los cuestionamientos ridículos, a las ausencias prolongadas, a las promesas incumplidas, a los sacrificios de la crianza, a los malabares administrativos, a las noches desveladas, a las piedras del camino…

De qué están hechas, cuál es ese material tan genuino, a prueba de balas, de lava, de llantos, de culpa, de prejuicios y de vicios.

No se me ocurre otra respuesta que el Amor.
Son de Amor, respiran Amor, destilan Amor, funcionan por Amor, dan Amor.
Es el amor más puro e incondicional que en nuestra vida vamos a encontrar.

Feliz día mamá! Gracias por estar!