Sexo…una de cal, otra de arena…y el sexo ¿para cuándo?

Me contó un pajarito que cuando una mujer queda embarazada, la ventanita del amor se le cerró…se le cierra casi con candado y herméticamente como la bolsa ziploc: La pochi se queda arrugadita, pasa de uva style, envasada al vacío.
No importa qué tan gauchita seas, un manto de espiritualidad invade tu cuerpo, y una se siente inmaculada como la Virgen María.
Y en ese momento, nos convertimos en las devotas más ortodoxas (no… no…, que ni lo sueñe,y menos ahora!) de la Santísima Maternidad.

El tema de una transición lujuriosa, descocada y desvergonzada… a una carmelita descalza con sentimientos muy arraigados, es muy difícil de entender para una, y ni te cuento para el troglodita y eterno adolescente de tu chico.

Por más explicaciones que demos, no creo que se convenzan.
Pero la realidad es que es HORMONAL…
Ah! Esa sí, que es una palabra poderosa, que da impunidad hasta a la más culpable.

Ante la emoción de que en la panza está creciendo una personita, al hombre también le pasan cosas.
Hay una fantasía muy recurrente del hombre (si obvio que con dos minas, jaja pero es otra, en este caso), de que al tener sexo, the big boy, con su gran maquinaria, saludaría al bebé, y lo conocería antes de nacer…My god!

Me imagino la conversación: el baby, diciéndole, hola, gusanote, hace muchio que no pasabas a visitarme… estabas enojado comigo, tabas de viaje??? Y el gusanote, sorprendido, del susto se meó, salió corriendo, y corrió, corrió, quedó tan relajado que se durmió.

Entonces al principio, el que rechaza un poco es él. Nosotras todavía flacas o con pancita de pedos (esa que le tenés que explicar a todo el mundo que estás embarazada, y no gorda), algo busqueamos, si es que no estamos vomitando, y mareándonos como drogadas por la vida.

Después, te sentís mejor, y él ya entendió que por más que tenga visitas poco frecuentes con su hijo, no lo lastima, y su cabeza quedará como tiene que quedar.*
Ahí puede haber sexo tranquilamente una vez al mes, jaja.
*Aclaración: El agujero blando con que nacen lo bebés en su cabecita, se llama fontanela o mollera, y son las uniones de los huesos planos del cráneo que permanecen blandos y flexibles para facilitar la salida de la cabeza por el canal de parto: No es debido a la acción de su Bicho Taladro!!!

En la tercera fase aparece la gran panzota, molestias, y demás: el pacto de no acción es mutuo. Vos no tenés ni ganas por lo incómoda que estás, parecés Ursula, la medusa mala de la Sirenita, no encontrás posición que te sostenga, te duele la espalda, ya no dormís… y él … simplemente… no te toca ni con una caña!!!!

Después no digas que nadie te avisó!!