La Navidad, y la cartita a Papá Noel

Terminaron las clases, y se vienen las fiestas.
Se armó el arbolito, se decoró la casa, todo listo para recibir a Santa.
Solo falta hacer la cartita.
Nunca pensé que iba a ser tan difícil de escribir.
En realidad, a nuestros hijos se les hace complicado decidir y quedarse con un deseo o dos.
Situación: mesita de arte, fibras y lápices de colores por doquier, y un bloc de hojas blancas… La consigna: hacer, dibujar, la cartita.
Los chicos empiezan…
A ver, a ver…quiero un helicóptero …a la segunda hélice…
Ve que en la tele pasan la publicidad de los Power Rangers….No, no, quiero el disfraz de los Powers…contento hace q escribe…pero al levantar la vista…ve la pistola de agua de Ben 10….Quiero eso, quiero eso…Ya va por la tercer hoja…y la cosa sigue
La nena lo mismo, en la primer hoja un castillo….la segunda, make up de la barbie…a la tercera, además de estar fastidiosa con ella misma, y estresada de tanto Quiero eso, quiero esooo, pide la peluca de Hanna Montana, pero las propagandas siguen, y las ganas de escribir son menos. Conclusión, queda arriba de la mesita, un cementerio de hojas, de deseos inconclusos.
Ahora hay dos niños frustrados, sin cartita, alterados, que repiten sin parar Quiero eso, Quiero eso como robotitos u ositos Teddys interactivos con la pila gastada.
Y si estamos en alguna reunión, o hay más de tres chicos juntos, ahhhh, parecen el Coro de los niñitos cantores de Viena, pero de la colifata!
Conclusión: la TV y Papa Noel no son compatibles, no solo por la infinita variedad de productos por minuto al ojo del insaciable e indeciso espectador, sino que además es un atentado a la economía hogareña y un dolor de cabeza asegurado para la mama noel de turno de los gritos compulsivos de Quiero eso, quiero eso, quiero eso…!!!!!