Alerta! Competencia desleal en los jardines maternales

Pasa al principio desapercibido esa energía subterránea que da signos de su existencia como una dudosa percepción de la realidad.
Como cuando te parece que habías apagado la luz, y al rato la ves encendida, te cuestionas si efectivamente la habías apagado o es una sugestión de tu trastornada cabeza.
Eso es lo que pasa en los jardines maternales.Paso a explicar.
Algunos maternales actuales se parecen más a jardines de infantes que a guarderías, tienen un plan formal de desarrollo de las distintas áreas cognitivas, motoras y demás. Un mes el tema es explorar la naturaleza, otro las formas, otra los colores, otra la familia, y así van educando a nuestros niños. Hasta aquí todo conocido, todo legal.
Las familias también participan activamente en las tareas que el jardincito especifica y pide colaboración.Cada mes hay que arremangarse y ¨ trabajar¨. Y lo digo muy en serio.
Tema del mes: las formas. Una se sienta con su hijo para ver qué obra de arte podemos lograr con un círculo, un rectángulo y un triángulo. Jugamos y el nene se cansa.
Una termina haciendo manualidades para que el nene cumpla y lleve a la clase.
Pero qué pasa si al llegar a la clase te encontrás con que las obras de arte parecen hechas por Michel Ángelo, Botticelli ,Donatello, y las tortugas ninjas. Mega trabajos, hiper dedicados, con distintos colores y texturas hacen que tu trabajito quede humillado, desplazado como el patito feo.
Pasa una vez, decís, bueno, tienen tiempo, les gusta hacer manualidades, bla, bla, bla.
Pasa otra vez, y por más que te hayas puesto un poco más las pilas, y haberle dedicado unos 15 minutos en vez de 5, el trabajo que presentás sigue siendo obsoleto y opacado por los demás. Ya te empezas a calentar. Qué mierda pasa te preguntas. No hay algún pacto implícito en hacer las cosas practicas, cumplir y ya.
Parece que no. Una y otra vez terminas en offside porque alguna mamita se esmera mas y termina rompiéndote la paciencia en cuatro. Esto es la guerra fría. Conservemos la buena educación pero en la próxima, te quemo.
Con el pincel, las témperas, las telas, la pistola encoladora y la arcilla en mano, como si fueras Rambo, te preparás para la próxima consigna. Esta vez tengo que ganar. Necesito ganar. Qué somos? Tiburones! Qué vamos? A Ganarrrrr.
Mes de la familia, taller de los papis.
Ah! Llego la oportunidad. Taller de cocina. Hoy (te) Amaso pan con mamá. La tarde anterior compras la tela-papel mais barata y te pones a cortar los delantales descartables. Como no tenes la más puta idea de coser, pero hay voluntad, la abrochadora es lo más.
Terminas los 15 delantales, les pegas unas calcos de Mickey, quedaron divinos!
Llega el día D, haces un poco de circo con los delantales, y les enseñas a amasar pan, ellos chochos hacen los bollitos. Fue todo un éxito.
Te vas contenta, pero con una sensación rara…El plan está en marcha.
Aclaración de la estrategia. Cuando una se mueve con tanta competencia desleal, es muy importante dar la primera trompada. Al ser la primera mamá en hacer este tipo de actividad, y esforzarse un poco, marcás un nivel, sabés que las demás van a tener que trabajar más de dos horas para igualarte y tres para superarte. Tenerlo perfectamente planificado divierte. Y más divierte cuando al cabo del mes, tu hijo trae cosas cada vez mas sofisticadas y se cumple cada una de tus previsiones. Delicioso.
Por más que sabías que ibas a perder al final del mes, quién te quita la satisfacción de haberles puesto el pie sobre la cabeza (podría haber sido mucho mas guaranga, jaja) y haberlas pinchado para superar el estándar de ¨tu¨ calidad?
Nadie…Y tu sonrisita maquiavélica, impagable.