Durante el embarazo generalmente aparecen los famosos antojos (sino te parece que tenés o tuviste, es que sos tan caprichosa, que el antojo es tu modus operandi)
A algunas les da por comer cosas saladas, a otras cosas dulces, y otras no hacen discriminación alguna, y le entran a todo
Hay casos que extrañan el pucho y andan oliendo y siguiendo como hipnotizadas por el humo del cigarrillo más cercano, añorando la chimenea que fueron hasta hace unos meses, o pagarían lo que sea por bajarse un New Age bien helado.
Cada una tiene sus antojos.
A mí me pasó que tenía antojo de ponerme Mi Jean, sí, sí, ese que amás, y que fue compañero de ruta y testigo de los mejores momentos de tu vida, ese jean cómplice y que hace magia (léase, te queda tan bien que parece que tenés el culo de la Cirio), y no entendés cómo todavía conserva el primer botón ( el botón asesino o saca ojo) víctima de algún bacanal que tu cuerpito presenció, lo llamo el jean de Merlín (a mí no me va Tusam, David Coperfield, o el Mago Sinsalamín).
Si supiera cúanto lo extraño…
Pasan las semanas, y tratando de ver cómo vas adelgazando probándoselos ,te lo pones esperanzada y te lo sacas malhumorada...(sigo hablando del jean, eh?)
Hay avances milimétricos, pero no logra subir.
Pasan los meses, pero no logra cerrar.
Stop. Por favor no seas suicida, ni se te ocurra saltar, o tirarte al piso y que tu amiga te ayude a subirlo,las dos luchando, con los dedos rojos en llamas, de clavarse el puto cierre, recreando una pose bastante triste del kamasutra. Aceptalo eso es cosa del pasado. Y sino me creés, hacelo y comprobarás que los flotadores tienen vida propia y que el cinturón ecológico tiene nueva ubicación: tu cintura. (o ahí, donde ella estaba, y ahora se alojan los okupas…)
Go on.
Pasa que pasó un año, y el divorcio con Merlín es inminente.
Resulta que el muy hijo de su madre, se enamoró de una docena de remeritas, (obvio que te quedan cortas), que conoció cuando fue a parar , en un arrebato de furia y depresión , a la valija donde guardas la ropa que ¨no te entra pero algún día reestrenarás…
Vos sabés que no va a volver…y menos después te tantos meses de maltrato.
Y si vuelve, te aseguro que no va a ser como antes. El jean de Merlin perdió la magia...
Y colorín colorado esta es la triste historia del jean de Merlín, un antojo… que no pudo ser.
A algunas les da por comer cosas saladas, a otras cosas dulces, y otras no hacen discriminación alguna, y le entran a todo
Hay casos que extrañan el pucho y andan oliendo y siguiendo como hipnotizadas por el humo del cigarrillo más cercano, añorando la chimenea que fueron hasta hace unos meses, o pagarían lo que sea por bajarse un New Age bien helado.
Cada una tiene sus antojos.
A mí me pasó que tenía antojo de ponerme Mi Jean, sí, sí, ese que amás, y que fue compañero de ruta y testigo de los mejores momentos de tu vida, ese jean cómplice y que hace magia (léase, te queda tan bien que parece que tenés el culo de la Cirio), y no entendés cómo todavía conserva el primer botón ( el botón asesino o saca ojo) víctima de algún bacanal que tu cuerpito presenció, lo llamo el jean de Merlín (a mí no me va Tusam, David Coperfield, o el Mago Sinsalamín).
Si supiera cúanto lo extraño…
Pasan las semanas, y tratando de ver cómo vas adelgazando probándoselos ,te lo pones esperanzada y te lo sacas malhumorada...(sigo hablando del jean, eh?)
Hay avances milimétricos, pero no logra subir.
Pasan los meses, pero no logra cerrar.
Stop. Por favor no seas suicida, ni se te ocurra saltar, o tirarte al piso y que tu amiga te ayude a subirlo,las dos luchando, con los dedos rojos en llamas, de clavarse el puto cierre, recreando una pose bastante triste del kamasutra. Aceptalo eso es cosa del pasado. Y sino me creés, hacelo y comprobarás que los flotadores tienen vida propia y que el cinturón ecológico tiene nueva ubicación: tu cintura. (o ahí, donde ella estaba, y ahora se alojan los okupas…)
Go on.
Pasa que pasó un año, y el divorcio con Merlín es inminente.
Resulta que el muy hijo de su madre, se enamoró de una docena de remeritas, (obvio que te quedan cortas), que conoció cuando fue a parar , en un arrebato de furia y depresión , a la valija donde guardas la ropa que ¨no te entra pero algún día reestrenarás…
Vos sabés que no va a volver…y menos después te tantos meses de maltrato.
Y si vuelve, te aseguro que no va a ser como antes. El jean de Merlin perdió la magia...
Y colorín colorado esta es la triste historia del jean de Merlín, un antojo… que no pudo ser.
1 Comentá acá. Gracias!!!:
HOLAAAA A TODOS .ME OLVIDE DE DECIRTE QUE ES EXCENTE LO Q ESCRIBIS .
ME PARECE REMONTARME A MI JUVENTUD Y ESCUCHARME EN MUCHOS CASOS A LO Q YO SENTIA.Q BRONCA LO DEL JEAN ,ESE Q MARCA Y ME HACIA LA COLA LEVANTADA.... EL MALDITO BOTON NUNCA LLEGABA Y SI LO HACIA ,ENSEGUIDA SALIA UN DOBLES HORRIBLE DE PIEL COLGANDO .
Q VAS HA DECIR ES EL PRECIO POR TENER HERMOSOS HIJOS .
TODO ME PARECE COMICO Y BIEN IDENTIFICADO CON LA MAYORIA DE LAS MUJERES ,(ESAS Q AÑORAN A VOLVER A SER ELLAS MISMAS).
COMENTARIO: MUY BUENO EL BLOG.OK.
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